El lapis specularis (yeso especular o piedra de espejo, conocido popularmente como espejuelo o espejillo) es un yeso cristalizado que los romanos usaron, primordialmente, como cristal: con él se creaban las ventanas romanas.
Su denominación viene de su principal característica, la de dejar pasar la luz permitiendo ver a través de él. Según Plinio el Viejo, el mejor lapis specularis de todo el Imperio Romano se encontraba a 100.000 pasos (147 km) alrededor de la ciudad de Segóbriga (Saelices, Cuenca).
Este mineral significó el motor económico de toda la región durante prácticamente un siglo y medio.
La red de calzadas en torno al eje Ercavica-Segóbriga-Carthago Nova canalizó la producción y el comercio del lapis specularis desde la meseta hasta el Mediterráneo.
Siguiendo aquellos pasos del cristal romano cruzamos la provincia de Cuenca de norte a sur por las comarcas de la Alcarria y la Mancha conquenses. Hallamos en el camino más de 20 complejos mineros, algunos de los cuales contabilizan sus minas por centenares. El sendero GR-163, conocido como “Ruta del Cristal de Hispania”, coincide parcialmente con este viaje y va de Ercávica a San Clemente.
Las minas localizadas son siempre subterráneas, generalmente con profundidades someras, que no suelen superar los 30 m desde superficie. Las galerías son generalmente de sección reducida, con frecuencia menor de 1 m2, aunque es muy habitual localizar cámaras que, en ocasiones, llegan a tener varios metros de altura. El acceso original a los minados se realizaba bien por pozos o mediante socavones subhorizontales. No obstante, hoy en día, los accesos más frecuentes son los que se generan de forma natural por colapso de galerías o cámaras.
De la ciudad de Ercávica (en Cañaveruelas, a orillas del pantano de Buendía), sabemos de la aparición de lapis specularis en sus termas. El yacimiento visitable evidencia con nitidez los rasgos romanos de una ciudad: un trazado urbano regular con la clásica disposición ortogonal de sus calles. Desconocemos cuándo se fundó la ciudad, si bien puede adscribirse al siglo I a.C. (e incluso remontarse a finales del siglo II a.C.), pues los restos materiales recuperados atribuibles a la fase más antigua de la ciudad corresponden al siglo I a.C.
La etapa de plenitud de la ciudad coincide con la etapa altoimperial (siglos I y II d.C.), en pleno auge del comercio de lapis specularis. Ercávica queda abocada a un paulatino despoblamiento hasta su total abandono a lo largo del siglo V d.C.
Teléfono de contacto: 949 20 18 11
Correo electrónico: amarzal@tragsa.es
Entrada gratuita
Duración de la visita entre 40 y 50 minutos
Visitas guiadas gratuitas en horario de apertura al público.
Mina Cuevas de Sanabrio, en Saceda del Río (Huete).
El complejo de Saceda del Río es uno de los 7 complejos radicados en el término municipal de Huete. El complejo cuenta con 16 minados, de los cuales 8 son accesibles a su interior, y un centro de procesamiento en un lugar central del propio complejo. Sus minados son de fácil acceso con entradas horizontales y con gran estabilidad estructural y sencillo recorrido.
Oficina de Turismo: 969 37 13 26
Correo electrónico: turismo@huete.org
Mina La Mora Encantada en Torrejoncillo del Rey.
Cerro de la Mora Encantada, Torrejoncillo del Rey, 16161 Cuenca.
Se accede desde la autovía A-40 de Castilla-La Mancha (Tarancón – Cuenca). Salidas 263 y 270 a Torrejoncillo del Rey.
Teléfono del ayuntamiento: 969 27 80 07
Teléfono de información: 669 71 87 82
Correo Electrónico: infoasociacion@lapisspecularis.org
A 30 km de Torrejoncillo del Rey llegamos a Segóbriga, epicentro de todo el comercio del preciado mineral. El lapis secularis parece, según las referencias de Plinio, la causa principal de su desarrollo y crecimiento.
Su situación estratégica, entre Cartago Nova y su conexión con Toletum, la riqueza de su suelo, minera y agrícola, fueron las causas de su esplendor.
Segóbriga llegó a albergar un teatro, anfiteatro, utilizado para las grandes fiestas, termas públicas, templos, destinados al culto imperial, mercados...hasta convertirse en punto de referencia de la Meseta como vida urbana al estilo romano. De aquella grandeza quedan hoy importantes y bien conservados restos. Actualmente, son visitables el acueducto, las necrópolis, la ciudad, el teatro, la muralla y puerta principal, el criptopórtico del foro, las termas del teatro, la basílica, el foro, el aula basilical, las termas monumentales, la acrópolis, la casa del procurador minero, el anfiteatro, el circo y la basílica visigoda.
El Parque Arqueológico de Segóbriga posee un moderno Centro de Interpretación formado por un amplio aparcamiento, vestíbulo de recepción, sala de exposiciones y sala de audiovisuales.
Teléfono de contacto: 629.75.22.57
Email: segobriga@dipucuenca.es
Más información aquí.
Minas La Condenada y La Vidriosa, en Osa de la Vega
El complejo minero de lapis specularis de Osa de la Vega es uno de los primeros conjuntos mineros en ser explotado, en los siglos I y II d. C.
En el paraje de Las Horadadas se encuentra la mina visitable de La Condenada, parte de un conjunto que consta de 25 minados con gran desarrollo de pozos y galerías. Se trata de una mina con casi 1 km de galerías. Su buen estado de conservación hace de la misma una referencia obligada de la minería romana de la Antigüedad. En sus galerías continúan quedando zonas de enterramiento visigodo, herramientas de extracción y otras piezas de época romana con una morfología apenas sin alteraciones.
En otro paraje de Osa de la Vega, el denominado La Vidriosa, destaca esta mina visitable que debe su nombre al material del yacimiento, preciado por ser traslúcido y antecesor del vidrio.
Centro de Estudios e Interpretación de la Minería Romana del Lapis Specularis
C/ del Agua, 4, Osa de la Vega – 16423 – Cuenca (Castilla-La Mancha)
Correo electrónico: lacondenada@lapisspecularis.org
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