Cruzando las aguas del Tajo, el camino hacia el sur conduce hacia Ciudad Real y los Montes de Toledo con campos de olivares y cultivo que dan paso a encinares y vegetación de monte bajo con una rica actividad cinegética.
Tras cruzar Burguillos de Toledo y Ajofrín –patria del popular compositor Jacinto Guerrero–, Sonseca se levanta como una de las principales poblaciones de la comarca. Con su iglesia de San Juan Evangelista y sus recoletas ermitas la población y su entrono nos descubren algunas de estas joyas casi desconocidas el templo de San Pedro de la Mata, que se levanta la pedanía de Casalgordo. Se trata de un conjunto monacal de época visigoda, construido en la segunda mitad del siglo VII, cuyos restos están abiertos al público.
Arisgotas sale a nuestro paso como un pequeño núcleo rural caracterizado por la gran riqueza de su patrimonio arqueológico. A un kilómetro y medio se levantó, en época visigoda, un complejo residencial aristocrático. Conocido como Los Hitos, las excavaciones más recientes han permitido documentar la transformación del primitivo pabellón nobiliar en panteón, como ponen de relieve las sepulturas halladas en el interior del edificio. La visita al yacimiento es libre y está marcada por unos hitos que indican el recorrido de la misma. En esta pedanía abre sus puertas el Museo Arte Visigodo que reúne relieves de gran calidad del siglo VII y piezas provenientes de los yacimientos arqueológicos de Los Hitos y de San Pedro de la Mata.
Historia por los cuatro costados desprende Orgaz. Cuenta la leyenda que fue nada menos que el Cid Campeador el que ostentó el título de primer señor del villa. Son rotundos y magníficos su castillo y su iglesia de Santo Tomás; y se agradece el paseo observando sus casas blasonadas y sus tranquilas calles empedradas.
Hacía el sur nos dirigimos hacia Los Yébenes que se levanta en las últimas estribaciones de los Montes de Toledo. Desde lo alto del cerro donde se desparrama la población podemos contemplar unas espectaculares vistas de La Mancha toledana. Es muy recomendable, sobre todo si se viaja con niños la vista al Museo de las Ciencias.
La vuelta hacia Toledo la podemos realizar visitando algunos de lo castillos –o lo que de ellos queda- que marcaron las líneas fronterizas que durante siglos supusieron estas tierras: el de Manzaneque, en el centro de la población, el de Peñas Negras en Mora –desde el que divisamos un impresionante “mar de olivos” –, el de Juan de Padilla, en Mascaraque y el de Almonacid.
Turismo Castilla-La Mancha 2023. Todos los derechos reservados.