En la gran región natural de La Mancha, en el vértice donde se unen las provincias de Toledo, Cuenca, Ciudad Real y Albacete, encontramos un gran número de humedales en forma de lagunas y encharcamientos, dispersos por más de 30 municipios de las cuatro provincias. Son nuestros pequeños mares interiores.

Estos humedales son poco profundos y con volumen de agua estacional; unos años pueden tener mucha agua y otros estar secas. Las orillas y gran parte de sus cubetas, al secarse, se cubren de plantas adaptadas a los suelos salinos y originan un paisaje peculiar; algunos representan ecosistemas similares a los más primitivos del planeta; otros, paisajes propios del litoral.

Todos estos espacios tienen en común un gran valor natural por su posición geográfica, que los convierte en lugares de parada en las rutas migratorias para gran variedad de aves. La salinidad de determinados humedales propicia un desarrollo de biomasa fundamental para albergar grandes poblaciones de avifauna.

En definitiva, nos adentramos en un paisaje muy singular; a modo de oasis, encontramos agua y vida donde menos lo esperamos: en las secas e infinitas llanuras manchegas.

El Complejo Lagunar de Lillo está formado por cuatro lagunas: El Longar, la Laguna del Altillo Chica, la Laguna del Altillo Grande y la Albardiosa. En la laguna de El Longar, con agua todo el año, se localiza el albardinar más extenso y mejor conservados de La Mancha. Resulta especialmente reseñable la presencia de aves esteparias como el sisón, ortega , ganga, cernícalo primilla, alcaraván y la emblemática avutarda.

El acceso a las inmediaciones de la laguna es libre. Existe un observatorio de aves en la zona sur de la Laguna del Longar.

El Complejo Lagunar de Villacañas lo forman tres lagunas: la Laguna Larga, la Laguna de Tirez y la Laguna de Peñahueca. En los terrenos salinos que rodean la Laguna Larga se sitúa la mayor extensión de almajo salado del interior peninsular y es probablemente, además, el último refugio para el grillo cascabel de plata.

El acceso a las inmediaciones de las lagunas es libre. Existe una senda perimetral y un observatorio de aves.

Entre los municipios de Quero, Villacañas y Villafranca de los Caballeros está la Reserva Natural Lagunas y Albardinales del Gigüela, uno de los mejores ejemplos de llanura inundación asociada a cauce fluvial. No existe un programa de visitas concreto para este espacio, el cual puede recorrerse por los caminos de uso público de la zona.

Y llegamos a la playa de La Mancha: la Reserva Natural de las Lagunas de Villafranca de los Caballeros. La Laguna Grande cuenta con usos acuáticos y recreativos, está acondicionada como playa y dispone de infraestructuras para el ocio. En esta laguna está el Aula de la Naturaleza "Las Lagunas", donde se realiza un extenso programa de educación ambiental en estrecho contacto con la naturaleza. En las cercanías de la laguna Chica se localizan dos obser­vatorios de aves.