A lo largo de 12 km, en los términos municipales de Minglanilla e Iniesta, las aguas del río Cabriel serpentean sirviendo de frontera natural entre las provincias de Cuenca, Valencia y Albacete. La erosión del agua y del viento ha generado distintos y llamativos tipos de relieve: hoces con escarpes rocosos de hasta 100 metros de desnivel, cuchillos y cárcavas… en definitiva, un conjunto geomorfológico de valor excepcional. Estamos en la Reserva Natural Hoces del Cabriel.
La Reserva tiene un alto nivel de protección, por ello existe un único sendero autorizado para la visita. El recorrido dura 1:30 horas, unos 6 km ida y vuelta. El número de visitantes se encuentra limitado a 100 personas/día durante el período de septiembre a junio, y a 60 personas/día durante julio y agosto.
Se podrá realizar reserva de la visita en el teléfono 969 177 721.
Este sendero, que discurre en gran parte junto al río, nos permite recorrer la base de los espectaculares cuchillos. Si vamos atentos y en silencio, podremos ver distintas especies de fauna como ardillas y cabras montesas y, por encima de nuestras cabezas, quizá las amenazadas águilas real y perdicera.
La siguiente es una recomendación muy gastronómica: Villanueva de la Jara, la cuna del champiñón. Primera productora de champiñón en España y pionera por ser la primera localidad que lo cultivó de forma profesional en la década de los 60. Qué mejor sitio para degustarlo y comprarlo.
Villanueva de la Jara conjuga un importante patrimonio histórico-artístico en el que detenerse. La plaza Mayor, renacentista; el ayuntamiento, del siglo XVI; la torre del reloj, el Pósito y el primitivo concejo y Cárcel Real... la Posada Massó, el palacete Villa Enriqueta; la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, de la que se ha llegado a afirmar que es la mejor iglesia de la provincia de fines del gótico. Numerosas casas señoriales de los siglos XVI, XVII y XVIII adornadas con portadas, balcones, blasones y rejas se diseminan por sus calles.
Antes de llegar a Enguídanos, podemos detenernos a ver el castillo de Paracuellos de la Vega (s. XII), que, pequeño pero elegante, se levanta sobre una roca en el valle del arroyo.
Por último, Enguídanos, todo un espectáculo natural. En el paraje denominado Las Chorreras, el río Cabriel baja de forma caprichosa y con sus aguas más limpias y brillantes que nunca; abundan las pozas en las que bañarse, las tobas en las que tumbarse, cascadas y saltos de agua, pequeñas playas fluviales, cuevas… No se puede acceder al paraje en coche y sólo se puede llevar una mochila por persona y solo con lo estrictamente necesario. En la entrada de las Chorreras se han habilitado aparcamientos con tarifas de 10 euros y un horario de 9 a 21 horas todos los días de la semana.
Pero no solo las Chorreras. Hay otros parajes dignos de mención: los del Charandel y del Perejil; las hoces de los ríos Mira, Agua y San Martín; la hoz Cerrada, la Playeta y la Lastra, El Salobral, unos baños con un manantial de agua salada; el Golpecillo, una cascada del río Guadazaón; el embalse del Batanejo y el embalse de Contreras, cantidad de fuentes y manantiales… El patrimonio natural y el agua conforman, sin duda, el gran activo de Enguídanos. Adaptado a ambos, el singular entramado del pueblo, un lugar ideal para pernoctar y echar las horas necesarias, tanto para antes de partir como para descansar al llegar.
Turismo Castilla-La Mancha 2023. Todos los derechos reservados.