Guadalajara posee una larga historia de la que conserva extraordinarias huellas. El hecho de estar ubicada en el centro de la península, sobre un cerro en la orilla izquierda del río Henares, en el camino desde Madrid hacia Zaragoza y Barcelona, le ha conferido gran valor estratégico desde la antigüedad.

En la actualidad, Guadalajara es una ciudad dinámica, accesible y cercana, dotada de los mejores equipamientos, de amplios espacios verdes y de un conjunto de servicios que la hacen ideal para disfrutarla en familia.

El puente califal sobre el Henares, ubicado en la entrada norte a la capital, es uno de los pocos exponentes de la ingeniería andalusí del siglo X. Desde allí, por la calle Madrid, visitaremos monumentos de gran interés.

El Alcázar Real (no visitable hoy en día), del que hoy conservamos los paramentos izados del siglo XIV, sirvió como Real Fábrica de Sarguetas (1778) y cuartel del Servicio de Aerostación (siglo XIX). Fue destruido en la Guerra Civil. Frente a éste, encontramos un hermoso templo renacentista, el colegio de doncellas de Nuestra Señora de los Remedios, actual Paraninfo de la Universidad de Alcalá.

A pocos metros se alza el edificio más bello y significativo de la capital: el Palacio de los Duques del Infantado. Su fachada es un paradigma de la confluencia de estilos de tradición europea y andalusí; entre la traza gótica y los elementos protorrenacentistas en combinación con motivos decorativos mudéjares. Llama poderosamente la atención la complicadísima portada, el gran blasón, la galería superior y, sobre todo, la malla continua de cabezas de clavos o puntas de diamantes que han hecho mundialmente famosa a esta construcción. En el interior, no menos valor tiene el Patio de los Leones, compuesto por dos galerías profusamente decoradas por relieves con leones y grifos enfrentados, y múltiples referencias heráldicas y epigráficas a la nobleza y grandeza de los Mendoza. En torno a esta joya escultórica se distribuyen todas las dependencias y la exposición permanente del Museo Provincial de Guadalajara.

En la parte posterior de los jardines del Infantado, hacia el parque de la Huerta de San Antonio, encontramos el Torreón de Alvar Fáñez de Minaya, hoy convertido en Centro de Interpretación del escudo de armas de la ciudad. Esta torre pentagonal, erigida a comienzos del siglo XIV, fue nombrada durante siglos como puerta de la Feria o del Cristo de la Feria por permitir la comunicación con el recinto donde se celebraban aquellos eventos comerciales.

Caminando por la calle Teniente Figueroa encontramos varios edificios singulares: la iglesia de Santiago, el convento de la Piedad, la antigua oficina de Correos y la casa del pintor Carlos Santiesteban.

El camino nos lleva a la plazuela de La Cotilla, donde se asienta el palacio del mismo nombre, una noble casona del siglo XVI en la que destaca la decoración mural en papel de arroz del llamado Salón Chino, una rareza en España de gran valor.

En pocos metros cuadrados encontramos el bello parque de la Concordia; la plaza de Santo Domingo y la imponente portada de la iglesia de San Ginés (s. XVI); y el recinto del Fuerte de San Francisco, un histórico monasterio franciscano que ha recuperado todo su esplendor gracias a una reciente rehabilitación llevada a cabo. La iglesia conventual es un magnífico ejemplo de la arquitectura gótica del reinado de los Reyes Católicos, trazada por Juan Guas.

Desde aquí se accede de manera fácil y cómoda al final hasta uno de los conjuntos monumentales más bellos de la arquitectura española del siglo XIX: el Panteón de la Duquesa del Sevillano, trazado por Ricardo Velázquez Bosco por encargo de la duquesa de Sevillano y condesa de la Vega del Pozo, es una edificación singular de formas y colores sorprendentes.

Una jornada en el zoo, una tarde de juegos en los parques, eventos como la Feria del Libro, el Maratón de Cuentos o Las Noches son para el Verano; la Noche de los Sentidos, el Festival Gigante, la programación de teatros y museos; la Semana Santa, el Corpus, el Carnaval, el Tenorio Mendocino… eventos culturales y lugares que añaden un plus de atractivo para visitar Guadalajara.