Si tuviéramos que elegir un lugar para disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor, sin duda, Beteta es una elección perfecta. Este pequeño pueblo está enclavado entre el Parque Natural de la Serranía de Cuenca y el Parque Natural del Alto Tajo, dos de los escenarios naturales más espectaculares de Castilla-La Mancha.

El plan aquí propuesto se centra en un recorrido por los rincones de la serranía conquense más a mano desde esta localidad que se eleva sobre una magnífica atalaya con el Castillo de Rochafrida en lo alto del peñasco rocoso.

Muy cerca se encuentra la Hoz de Beteta, un espectacular cañón fluvial labrado por el río Guadiana, que permite agradables paseos a pie y paradas de descanso en sus áreas recreativas.

Hacia el sur merece la pena acercarse a Carrascosa, desde donde parten dos interesantes excursiones: una a la Herrería de Santa Cristina, una pequeña aldea con un encanto especial, cargada de historia y unas impresionantes vistas de la Hoz de Tragavivos; la otra excursión nos adentra en Los Castillejos de la Hoz Somera, un laberinto de caprichos geológicos que poco tienen que envidiar a la más popular Ciudad Encantada.

Siguiendo el curso del río llegamos a Puente Vadillos y a la presa de Chincha que embalsa las aguas del Guadiela en un bello entorno.

La parada para recuperar fuerzas, dormir, comer y relajarse es casi obligada en Solán de Cabras, donde se levanta el Real Balneario del mismo nombre encajonado en un espectacular paraje natural.

El camino continúa hacia el pequeño y encantador pueblo de Cañizares, cuyo caserío se levanta en un ambiente muy serrano; llega a Cañamares, situado en un amplio valle donde abundan las plantaciones de mimbre; y se desvía hacia Fuertescusa, puerta de entrada a la conocida como “selva negra conquense”, una zona con densa vegetación, cañones, caprichosas hoces y espesos pinares donde abundan cabras montesas, los ciervos y otras especies. Desde aquí podemos adentrarnos en las hoces esculpidas por el río Escabas, un paraje excepcional donde hay numerosas zonas para refrescarse en verano y disfrutar de sus cristalinas aguas el resto de año.