Buendía es un bello municipio de aroma medieval en la Alcarria de Cuenca. Su muralla y las cuevas del casco urbano atestiguan la herencia dejada por musulmanes y visigodos. De interés es la plaza Mayor, porticada, la Iglesia de la Asunción de estilo renacentista, y la casa de la Tercia que, actualmente, alberga el Museo del Carro.
Desde Buendía planteamos dos excursiones, ambas en plena naturaleza, por lo que recomendamos calzado y ropa adecuada. Una jornada para llenar la mochila de bebida y comida, por si acaso.
La primera opción, a 4 km del pueblo, un lugar mágico y sorprendente ideal para visitar con niños: las Caras de Buendía. El sitio está al abrigo de un extenso y joven pinar, asomado al pantano de Buendía entre romero, tomillo, salvia… en el paraje conocido como La Península. Aquí, el reparador de fachadas Eulogio Reguillo y el ceramista Jorge Juan Maldonado comenzaron a tallar esculturas en la piedra arenisca, con pico, cortafríos y otras herramientas, allá por 1992. Algunas de ellas están inspiradas en dioses de la India, Budas, cruces templarias e incluso en el director de orquesta y pianista Beethoven.
En apenas 1 hora podemos recorrer la senda de las Caras
Los amantes del senderismo pueden realizar el sendero homologado PR CU 46, que parte desde el municipio de Buendía con un recorrido circular de 14 kilómetros donde, además de la ruta de Las Caras, visitarán el mirador Peña de la Virgen y antiguos restos arqueológicos.
La segunda opción, a 12 kilómetros de Buendía y a orillas del río Guadiela, es visitar la Ermita de Nuestra Señora de los Desamparados. El inconveniente –¡o lo que lo hace tan especial!– es que se accede únicamente andando por un camino de 5 kilómetros, bordeado de matas y arboleda, acompañando al río en su trayecto. El destino es un precioso paraje conocido como El Sitio –ya que cuentan fue el lugar donde se apareció la Virgen en el siglo XVI–. Las inmediaciones de la ermita están perfectamente acondicionadas con merenderos, fuente de agua potable, numerosos bancos, incluso cuartos de baño, para poder disfrutar todo el tiempo que se quiera del espectacular entorno. Y, en verano, la posibilidad de darse un buen chapuzón.
En Garcinarro, bien a la ida bien a la vuelta, recomendamos parar a ver una de las más elegantes iglesias de la provincia, diseñada por Pedro de Albiz, con tres naves de la misma altura cubiertas con espectaculares bóvedas de terceletes.
Turismo Castilla-La Mancha 2023. Todos los derechos reservados.