Si queremos conocer los orígenes de Ciudad Real y empaparnos de su pasado, recomendamos hacer dos pequeños viajes de apenas 10 km fuera de la ciudad; dos excursiones para visitar el Parque Arqueológico de Alarcos y el Parque Arqueológico de Calatrava la Vieja.

Hacia el oeste, en el cerro de Alarcos existen restos de asentamientos desde la Edad de Bronce hasta la Edad Media y, con la ayuda de guías y audiovisuales, se nos explica el devenir histórico de la antigua ciudad y sus moradores hasta la famosa batalla de Alarcos (año 1195), cuando las tropas de Alfonso VIII fueron derrotadas por los ejércitos almohades.

Poco más tarde, Alfonso X, tras varios intentos infructuosos de repoblación de Alarcos, decidió crear una nueva ciudad, a la que llamó Villa Real, en la aldea conocida como Pozuelo Seco de Don Gil.

Teléfono de contacto: 926 25 52 00

Correo electrónico: administracion@museov.ayto-ciudadreal.es

A 10 km hacia el este, a orillas del Guadiana, se presenta Calatrava la Vieja. En origen, esta es una de las más antiguas ciudades islámicas de la Península –citada ya en tiempos de Abderramán I, en el 785– y que alcanzó un gran esplendor en el s. IX al convertirse en capital de una amplia región musulmana. En el s. XII la ciudad pasaría a manos cristianas, fundándose en ella la Orden de Calatrava. Estamos en el lugar de nacimiento de la Orden de Calatrava, la primera orden militar hispánica constituida para la defensa del territorio frente a la amenaza almohade, jugando un papel fundamental en la Reconquista y llegando a constituir una de las órdenes más poderosas por su capacidad económica y militar.

El propio asentamiento se divide en dos zonas, separadas por una gran muralla: el alcázar y la medina, quedando en el exterior los arrabales.  A la muralla la rodean cuarenta y cuatro torres, y las singulares corachas, ideadas para abastecer de agua la ciudad si era cercada.

De las mezquitas, baños y comercios de la medina encontraremos restos de habitaciones y calles pavimentadas.

Para información, reserva previa y visitas guiadas: 926690654 y 926814081.

Ya en Ciudad Real, encontramos huellas de aquellos remotos tiempos en los que la ciudad empezó a tomar forma: la Puerta de Toledo, único resto de la antigua muralla, ubicada en el antiguo camino real que unía Sevilla con Toledo. La plaza Mayor, que conserva la casa del Arco (s. XV), antiguo ayuntamiento; aquí, a ciertas horas del día, se asoma a la calle desde un balcón el Reloj Carillón con varias figuras, entre ellas la de Cervantes, Don Quijote y Sancho Panza, con una música de campanas de fondo. En la plaza Mayor se halla la actual casa consistorial, un icónico edificio neogótico construido en 1976 por el arquitecto Fernando Higueras. La Catedral de Nuestra Señora del Prado, que tuvo su origen en una primitiva ermita construida entre los siglos XIII y XIV y de la que hoy solo se conserva una puerta y un rosetón a los pies del edificio catedralicio, la puerta del Perdón; el interior alberga la pieza clave de la catedral: el retablo del Altar Mayor, obra maestra de Giraldo de Merlo. Por último, el centro militar era el Alcázar, en la parte alta, del que hoy queda el Torreón.

Aparte de la mencionada Catedral de Santa María del Prado, dos iglesias góticas sobresalen en el patrimonio religioso de la ciudad.

La iglesia de San Pedro (s. XIV), una joya en la que destacan la puerta del Perdón y la capilla de Don Fernando Alonso de Coca. La de Santiago (siglo XIII), en el antiguo barrio judío, tiene un sobresaliente artesonado mudéjar.

Existen edificios civiles dignos de mención como la Real Casa de la Misericordia, actual rectorado de la UCLM, el Palacio de Medrano, actual sede del gobierno autonómico, o la Casa de Hernán Pérez del Pulgar, actual Museo Municipal Manuel López-Villaseñor.

Son numerosas las zonas verdes que encontramos en la ciudad como los Jardines del Prado, el Parque de Atocha o el Parque de Gasset. Este último es el más concurrido de todos y en él se pueden contemplar esculturas y fuentes, destacando “Fuente de la Talaverana”, ricamente decorada con cerámica de Talavera.

Dos fiestas destacan en Ciudad Real: el Domingo de Piñata, en Carnavales, cuyo desfile está declarado fiesta de interés turístico regional; y La Pandorga, 30 y 31 de julio, la gran fiesta propia de Ciudad Real en la que se representa el agradecimiento de los agricultores a la Virgen del Prado por los frutos recibidos de la cosecha.