Aliñadas, embuchadas, con pimiento natural o pasta de pimiento, en cogollos o troceadas, la Berenjena de Almagro –con el sello de Indicación Geográfica Protegida– es un producto único, tanto por la variedad vegetal como por su peculiar sistema de elaboración. Pequeña y de un precioso color entre verde y morado es un auténtico tesoro de la gastronomía de Castilla-La Mancha que ha alcanzado fama internacional.

La Berenjena de Almagro es una variedad autóctona que se cultiva en la comarca ciudadrealeña de Campo de Calatrava desde tiempo inmemorial. Se trata de un plato cuyos orígenes pueden remontarse a la cocina árabe, y que se sofistica embuchándolo, es decir, rellenando su interior con pimiento rojo como indica la tradición. Un producto de primera calidad con ADN castellanomanchego. Los agricultores de la zona la van reproduciendo de su propia semilla y desde hace siglos su elaboración ha seguido el recetario tradicional. Hoy el aliño se elabora a base de vinagre, aceite de oliva, sal, cominos, ajos, pimentón y agua, siendo fermentadas durante unos catorce días. 

La zona geográfica en la que se produce y elabora este extraordinario encurtido tan característico y singular está constituida por los municipios de Aldea del rey, Almagro, Bolaños de Calatrava, Calzada de Calatrava, Granátula de Calatrava, Valenzuela de Calatrava y Viso del Marqués. Está el viajero en tierras que se caracterizan por su suave relieve, propio de La Mancha, solo roto por pequeños cerros rocosos resistentes a la erosión que salpican la llanura.

De la mano de la Berenjena de Almagro podemos recorrer estos pueblos manchegos con la villa del mismo nombre como centro de operaciones. Almagro atesora un importante conjunto histórico-artístico. Caminar por sus calles, sobre todo por su inalterado barrio noble, o por sus grandes iglesias y conventos y obras civiles, nos sumerge en un pasado que durante largo tiempo fue esplendoroso y relevante. La Plaza Mayor, el Corral de Comedias, el Museo Nacional de Teatro, la Casa-Palacio de Juan Jédler (Palacio Fúcares), el Museo del Encaje, las iglesias de San Agustín o la de Madre de Dios o el Convento de la Encarnación son paradas imprescindibles.

Muy cerca se encuentra Bolaños de Calatrava con el impresionante Castillo de Doña Berenguela, bellas casas nobiliarias como la de Sancha López del Peral, las casas mudéjares de la calle Cristo o la Ermita del Cristo de la Columna. Más al sur se levantan Valenzuela de Calatrava, de origen árabe, y Granátula de Calatrava. En esta última, el callejero presenta variados y ricos ejemplos de arquitectura popular, destacando la Casa de los Frailes o Palacio de los Torrubias. En esta población el viajero descubrirá huellas de las diversas culturas y pueblos que se sucedieron en estas tierras. No hay que perderse el Santuario de Nuestra Señora de Oreto-Zuqueca, a orillas del río Jabalón, con restos de diferentes edificios de época tardorromana y visigoda.

El viajero continúa esta ruta de la Berenjena de Almagro llegando a Aldea del Rey, pequeña localidad en la que destacan el Palacio de Clavería y la Iglesia de San Jorge Mártir. Muy cerca se encuentra Calzada de Calatrava (lugar de nacimiento del cineasta Pedro Almodovar) con la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y una rica historia medieval.

Desde el pueblo se divisan las siluetas de los imponentes castillos de Salvatierra y el Sacro Convento y Castillo de Calatrava la Nueva, auténtica ciudad fortificada medieval que aún conserva edificios desde el siglo XIII hasta el siglo XVIII, muchos de ellos en muy buenas condiciones. Desde aquí arriba las vistas son espectaculares: el castillo controlaba las vías naturales más importantes que cruzaban Sierra Morena y unían la Meseta con el valle del Guadalquivir.

Llegamos al final de la ruta con la guinda en la visita a Viso del Marqués y las faldas de Despeñaperros en el horizonte. Encrucijada de caminos, su emplazamiento responde a las ideas del Renacimiento por el gusto de palacios y villas apartados de las grandes urbes. Impresiona el Palacio del Marqués de Santa Cruz de visita obligada, y el Santuario de las Virtudes, ejemplo de plaza de toros asociada a la Iglesia, construida en 1645, siendo la primera plaza de toros de España que además tiene la peculiaridad de ser de planta cuadrada.

No debe olvidar el viajero que Campo de Calatrava es una de las más importantes zonas volcánicas de la Península Ibérica, con cerca de 300 edificios volcánicos que conservan, observable a simple vista, su morfología original. El volcán-museo de Cerro Gordo, que se encuentra entre las poblaciones de Almagro y Granátula de Calatrava, ofrece un recorrido musealizado por el volcán.