La villa de Jadraque, junto a la orilla izquierda del río Henares, entre la Campiña y la Alcarria, hace honor al origen de su nombre: Xadaraq, campo verde. El imponente castillo del Cid se levanta sobre la cima de un alto cerro que Ortega y Gasset definió como "el cerro más perfecto del mundo..."

Enclave estratégico, desde el castillo de Jadraque se contemplan las más imponentes vistas de la Sierra Norte de Guadalajara y del valle del Henares. Este castillo fue testigo del caminar del Campeador y palacio en tiempos del Cardenal Mendoza. Por su ubicación geográfica, en el Camino Real de Aragón, en el Castillo de Jadraque moraron grandes monarcas, desde los Reyes Católicos hasta Felipe V, pasando por Carlos I, Isabel de Valois, Felipe II o Felipe IV, entre otros.

En 1889, cuando los duques de Osuna, herederos de los Infantados, sacaron a la venta su patrimonio, el pueblo de Jadraque compró su propio castillo por trescientas de las antiguas pesetas. En la segunda mitad del siglo XX se llevó a cabo la más importante recuperación del castillo.

El acceso al castillo se hace a pie. Abre al público sábados, domingos y festivos.

Casonas hidalgas salpican el casco urbano de Jadraque. La Casa de los Verdugo cobija la Saleta de Jovellanos, donde el político residió durante meses y recibió a Goya, quien ilustró la sala con sus pinturas y que la convierten hoy en lugar de imprescindible visita. La Casa de las Cadenas, palacete de estilo castellano, cuna de intrigas de Isabel de Farnesio. La Casona de San Juan fue parada y fonda de Doña Juana la Loca en sus viajes entre Castilla y Aragón. La calle de San Juan alberga bellos edificios de los siglos XVI a XIX y sus calles se salpican de detalles, escudos de armas y blasones donde detener la mirada.

En la arquitectura religiosa del pueblo destaca la Iglesia de San Juan Bautista donde se superponen los siglos XVI, XVII y XVIII. La iglesia conserva una talla del «Cristo de los Milagros», atribuido al imaginero Pedro de Mena y el lienzo original de Francisco de Zurbarán «Cristo recogiendo las vestiduras después de la flagelación». De especial interés son la pila bautismal y las sepulturas de alabastro, ambas debajo de las escaleras que suben al coro. Del exterior destacan la portada y la torre del campanario, ambas del siglo XVII.

Jadraque, como cruce de comarcas que es, entre la Sierra Norte y las zonas más bajas de la Alcarria y la Campiña, es etapa de paso en gran variedad de posibles viajes por la zona: hacia el Barranco del río Dulce, Pelegrina y Sigüenza; el camino del Cid en BTT, las tierras de Sigüenza… Además, para aquellos más activos pero que busquen la comodidad de trayectos cortos, varias rutas circulares de senderismo y BTT parten desde la localidad.

Cada 22 de junio, Jadraque se engalana para rememorar su esplendoroso pasado histórico en la Cena Medieval y Hogueras de San Juan, todo en el espectacular escenario el Castillo del Cid. Esa noche, los jadraqueños y visitantes se reúnen en el interior de la fortaleza, ataviados con trajes medievales para una cena amenizada por dulzaineros. A las doce de la noche, se encienden varias hogueras que los jóvenes más atrevidos saltan para dar la bienvenida al verano.