La región volcánica del Campo de Calatrava es una de las más importantes de la Península Ibérica, con cerca de 300 edificios volcánicos que conservan, observable a simple vista, su morfología original. Además, en esta misma zona, emerge como de la nada una ciudad construida bajo los parámetros renacentistas: Viso del Marqués. No muy lejos, la mayor fortaleza de la Orden de Calatrava.

Proponemos dirigirnos al punto más alejado de la ruta, Viso del Marqués, haciendo una primera parada en el Sacro Convento y Castillo de Calatrava la Nueva (Aldea del Rey). Sobre un alto cerro, Calatrava la Nueva es una auténtica ciudad fortificada medieval que aún conserva edificios desde el siglo XIII hasta el siglo XVIII, muchos de ellos en muy buenas condiciones. Desde aquí arriba las vistas son espectaculares: el castillo controlaba las vías naturales más importantes que cruzaban Sierra Morena y unían la Meseta con el valle del Guadalquivir.

Desde allí, para pasear, comer... y seguir paseando, a Viso del Marqués, encrucijada de caminos (se encuentra en un lugar equidistante entre Madrid, capital de la corte, y Sevilla, puerto de la flota naval en el s. XVI). Su emplazamiento responde a las ideas del Renacimiento por el gusto de palacios y villas apartados de las grandes urbes, los espacios campestres bucólicos. Como ejemplo cumbre, el Palacio del Marqués de Santa Cruz es una visita obligada; alberga en su interior el Archivo General de la Marina. El Santuario de las Virtudes es un ejemplo de plaza de toros asociada a la Iglesia, construida en 1645, siendo la primera plaza de toros de España que además tiene la peculiaridad de ser de planta cuadrada.

De vuelta hacia Almagro, el yacimiento de Oreto y Zuqueca contiene restos de su pasado ibérico, romano, visigodo y árabe. El puente de Baebio, sobre el río Jabalón, recuerda la importancia del asentamiento ibérico de Oretum en época romana.

Cerca, nuestra última parada: el volcán-museo de Cerro Gordo se encuentra entre las poblaciones de Almagro y Granátula de Calatrava y su acceso se encuentra señalizado. El recorrido por el volcán ha sido musealizado y adaptado para facilitar su visita: mira, toca y escucha el volcán desde su interior.