Situada en la Serranía Norte de Guadalajara, Atienza es y ha sido cruce de rutas importantes entre las dos mesetas y entre Castilla y Aragón; por aquí pasan el Camino del Cid, el Camino de Santiago, la Ruta del Quijote y otras rutas culturales como la del románico rural.

El cerro sobre el que se levanta Atienza ha estado ocupado desde tiempos remotos, fue fortificado por los musulmanes, creció considerablemente en la baja Edad Media (con una docena larga de parroquias) y, a mediados del siglo XIV, las denominadas Guerras de los Infantes de Aragón provocó su destrucción y despoblamiento. Con los Reyes Católicos desapareció su valor estratégico.

La densa historia de Atienza nos deja un importante patrimonio monumental, uno de los más interesantes de Guadalajara, y un bello casco urbano de trazado medieval.

Lo primero que llama la atención de Atienza es su castillo roquero, uno de los más emblemáticos de Castilla, la desafiante figura de su grandiosa Torre del Homenaje se ve desde kilómetros de distancia. Los árabes construyeron esta enorme alcazaba, ya mencionada en el Cantar de Mío Cid como “peña muy fuerte”. Durante la Edad Media cambió de manos numerosas veces entre los siglos IX y XI. Fue ocupado por Alfonso III, por Almanzor y por Sancho García, entre otros, para ser definitivamente tomado por Alfonso I de Aragón, Rey consorte de Castilla por su matrimonio con Urraca I. 

En su casco urbano, el epicentro de la vida del pueblo y uno de los lugares más bonitos es la plaza del Trigo o del Mercado, una hermosísima plaza castellana de trazado triangular con soportales.

A su alrededor se despliega un conjunto monumental en el que destaca sobremanera su espléndido ramillete de iglesias románicas:

- Iglesia de la Trinidad, del siglo XII, que conserva de su origen su magnífico ábside. Alberga el Museo de La Caballada, Fiesta declarada de Interés Turístico Nacional, y el Museo de Arte Sacro.

- Iglesia de Santa María del Rey, de principios del siglo XII, es el templo más antiguo de los conservados en Atienza, con un magnífico ábside cuadrado en su exterior. Lo más llamativo es su portada principal con iconografía medieval. Hoy en día también hace las funciones de cementerio.

- Iglesia de San Gil, del siglo XII, que guarda en su interior otro Museo de Arte Sacro, con piezas de arte religioso, entre ellas tablas de Alonso Berruguete

- Iglesia de San Bartolomé, de la primera mitad del siglo XIII, con una bella galería porticada con arcos de medio punto, albergando el Museo de Arte Religioso y Paleontológico.

- Iglesia de San Juan, del siglo XVI sobre los restos de una primitiva iglesia románica, es de estilo plenamente renacentista, tanto el interior como exterior.

Un conjunto de ermitas esparcidas por varios puntos del término municipal nos permite hacer una pequeña ruta en coche para empaparnos aún más de símbolos de su rico pasado, sus tradiciones y su espiritualidad:

- Ermita de Nuestra Señora del Val, de incalculable valor artístico de esta lista, está a escasos 500 metros del casco urbano y nos brinda unas bellas vistas de Atienza desde su parte más baja. Destaca por su pórtico de estilo románico, semicircular y con una impresionante arquivolta decorada con diez figuras de interpretación variada (saltimbanquis, contorsionistas, nobles de la época). El citado pórtico es lo único que se conserva del primitivo templo románico. El resto del edificio es del siglo XVI.

- Ermita de Nuestra Señora de la Estrella, situada a escasos 3 kilómetros a las afueras de la villa, es el centro de celebraciones de la fiesta de La Caballada, fiesta declarada de Interés Turístico Nacional. Se halla en una pradera, en la cual los atencinos y visitantes se reúnen a comer el Domingo de Pentecostés.

- Ermita del Humilladero o del Santo, de estilo románico del siglo XVI rematada por ábside semicircular, situada a la entrada de la localidad de Atienza. Tiene anexo un pequeño parque con merenderos y columpios.

- Ermita de Santa Lucía, construida en el siglo XVI, se encuentra a 3 kilómetros del casco urbano.