La villa de Horche se encuentra en plena comarca de la Alcarria alta, entre los valles de los ríos Ungría y Matayeguas. En las calles de su casco antiguo veremos puertas centenarias, verjas de forja, columnas de madera rústica en los soportales rematadas por capiteles en forma de zapata y una plaza, típicamente castellana, de las más hermosas de La Alcarria.
Dentro del Patrimonio Histórico de Horche, y como elemento relevante del municipio, es imprescindible destacar sus bodegas, muchas datadas en el siglo XV y principios del XVI. Antiguamente los viñedos ocupaban gran parte de los cultivos de la Villa, suponiendo una de las más importantes fuentes de ingresos. Eso propició que cada familia procurase tener su bodega propia y, por ello, es extraño aún hoy que una vivienda del casco antiguo no tenga su bodega. Actualmente hay unas 300, y muchos bodegueros siguen haciendo vino para su consumo personal.
El último domingo del mes de abril se celebra el Concurso del Vino. Ese día la mayoría de las bodegas están abiertas, una gran ocasión para visitarlas y disfrutar de sus caldos.
Horche, aparte de vino, esconde agua: encontraremos gran número de manantiales, fuentes y lavaderos. Destacan la Fuente Vieja (s. XVI), compuesta por dos lavaderos, uno rectangular y el otro circular, más la fuente de los Chorrillos que se encuentra adosado al lavadero. También hay que destacar la Fuente Nueva, la fuente de la Pililla y la fuente del Cura.
De sus recursos monumentales destaca el conjunto de la plaza Mayor del siglo XVII. Respecto a los monumentos religiosos, la Iglesia Parroquial de Nª Sª de la Asunción, renacentista, del siglo XVI; y la Ermita de la Soledad, del siglo XVI, con su bello atrio porticado; y las ermitas de San Roque, San Sebastián (la más antigua, s. XII) y San Isidro.
Pero, además de su patrimonio histórico, Horche posee grandes atractivos paisajísticos, paisajes típicamente alcarreños de suaves subidas y bajadas, además del valle del Matayeguas y la espléndida vega del Ungría. El Ayuntamiento de Horche ha recuperado cuatro caminos o sendas circulares por los alrededores del pueblo: La Fuensanta (3,5 km), ¿Qué es la Alcarria? (5,5 km), Subida al Picuzo (10,5 km) y La Vega del Ungría (15 km).
La ruta de senderismo La Vega del Ungría es ideal para dedicar medio día en la naturaleza. Hace el recorrido circular Horche-Monasterio de Lupiana-Horche, entre los términos municipales de Horche y Lupiana, por caminos en buen estado, sendas y carriles y carretera de poco tráfico.
Son 15 km, unas 4:30 horas a paso tranquilo, más el tiempo de visita al Monasterio de San Bartolomé de Lupiana.
La ruta parte desde la Oficina de Turismo, llega a la plaza Mayor, a la iglesia parroquial de la Asunción y nos saca del pueblo por la calle Herrañales. El Camino de la Pililla nos conduce, con continuas subidas y bajadas y olivos a ambos lados, hasta topar con la N-320, que cruzaremos por un por un paso subterráneo. Desde allí, el camino conduce sin pérdida hasta el Monasterio de San Bartolomé de Lupiana.
El maravilloso Monasterio de San Bartolomé, el primero que la Orden de los Jerónimos estableció en nuestro país, fue declarado Monumento Nacional en 1931. La importancia del monasterio recae en su claustro, una obra de Alfonso Covarrubias de estilo plateresco.
Antes de llegar a las tapias del cenobio, abandonamos el carril girando a la derecha para seguir por una sendita que bordea el monasterio; va por un bosque de carrascas y es muy bucólico. Recomendamos prestar mucha atención a las marcas de pintura, aunque la señalización es buena.
A la salida del bosque, la senda desciende suavemente al fondo del valle del arroyo Matayeguas durante unos dos kilómetros. El camino nos ofrece unas bellas vistas del pueblo de Lupiana, del monasterio y del valle. Cruzaremos el arroyo del Matayeguas y nos internaremos en el valle del río Ungría durante varios kilómetros hasta volver a Horche.
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