Yeste es un hermoso pueblo que se alza en el cerro de San Bartolomé sobre el profundo valle que forman los ríos Segura y Tus, circundado por parajes naturales de gran belleza.

El pueblo se parte en más de ochenta pequeñas aldeas en las que se funden lo murciano, lo castellano y lo andaluz, lo cristiano, lo árabe... como testimonio de largos años de frontera entre los reinos de Murcia, Castilla y Granada. Tanto el patrimonio natural como el cultural que nos ofrece el municipio es variado y rico.

La zona del río Segura, al sur del municipio, es más amplia, de grandes montañas y extensos pinares. El valle del río Tus es más escarpado, estrecho y de corto recorrido, y forma parte del Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima. Los dos ríos, de aguas limpias y cristalinas, se unen en el embalse de la Fuensanta. El puente de la Vicaría nos ofrece unas espectaculares vistas desde la carretera.

Estamos en una zona ideal para ideal para el turismo rural, el senderismo o la bicicleta: encontraremos gran variedad de zonas de baño y miradores, sendas y rutas para recorrerla.

Tanto es así que ya desde el mismo casco urbano de Yeste podemos visitar la Microrreserva Ardal y Tinjarra, de forma libre, ya que son montes públicos; existen caminos señalizados tanto para BTT como para senderismo; se puede subir hasta la fuente y el refugio del monte Ardal en vehículo y disfrutar de las panorámicas de todo el término; o comer en las instalaciones de la fuente de la Tobica o del antiguo campamento de Tinjarra...

Aparte de la belleza de los escarpes rocosos e infinitos pinares, la gran diferencia de cotas que abarcan los montes permite la existencia de una vegetación muy rica y variada en especies. En la base del monte Ardal se encuentra además el Centro de Interpretación del cercano Parque Natural de los Calares.

Si nos gusta el senderismo, desde el pueblo podemos hacer varias rutas. Proponemos dos, buscando las orillas de los ríos Segura y Tus.

Desde los pies del castillo parte la que nos lleva hasta la pasarela sobre el río Segura construida en 1935, conocida como Puente de Vizcaino. El trayecto sigue el camino real del Barranco del Oro, subiendo por el Altico, donde las vistas de Yeste y la sierra de los Molares son un lugar idóneo para la fotografía.

Atención: dado el estado de conservación del puente Vizcaino no recomendamos el tránsito por existir peligro de caídas.

O, buscando el río Tus, hasta el puente colgado, por las aldeas de Jartos y Boche, hay una interesante ruta para BTT y senderismo que se inicia en el paraje del Pinico y termina en el puente colgado sobre el río, construido en 1935, y unas espectaculares vistas al embalse de la Fuensanta desde los Picos, junto a la Microrreserva del Cerro de Rala.

La Microrreserva Cerro de Rala es uno de los relieves más abruptos y elevados de la zona, un molejón amesetado y de extensas dimensiones, formaciones estas frecuentes en la sierra del Segura. Una zona de impactante belleza paisajística, con el macizo del Calar del Mundo como fondo, y las pintorescas aldeas serranas como el LLano de la Torre, Rala, El Cortijo de la Juliana, Jartos, Boche, Los Collados, Raspilla, etc.

En el casco urbano de Yeste hay dos barrios diferenciados, el barrio de San Juan y el barrio de Santiago, articulados en calles estrechas y antiguas, callejones adornados con geranios, alábega, rosales, etc….

Entre todo el entramado destaca el imponente castillo, del siglo XII, de aspecto exterior sólido y macizo con numerosos volúmenes y torres, y un magnífico patio de armas de doble galería en el interior. En la actualidad el castillo está rehabilitado y en sus antiguos calabozos se encuentra un museo etnológico; cuenta con varias salas destinadas a exposiciones, actos públicos y culturales.

La Iglesia de la Asunción es un templo del siglo XVI en el que se conjugan lo gótico y lo renacentista.

En el paseo debemos destacar el Ayuntamiento renacentista, el Palacio de la Vicaría, residencia de los vicarios santiaguistas desde su construcción, en la segunda mitad del siglo XVI hasta el siglo XIX; el Convento de los Franciscanos Descalzos, en cuyo interior está la oficina de turismo, y las diferentes casas solariegas repartidas por el pueblo.

El último fin de semana de octubre, todo el pueblo se vuelca en la celebración de su Feria de Tradiciones Populares, que sirve de escaparate de costumbres, tradiciones, folklore, gastronomía y oficios artesanos muchos de ellos perdidos en el tiempo.

Por último, recomendamos una excursión al Balneario de Tus, a 13 kilómetros del núcleo urbano, que hace una propuesta de tratamientos muy amplia así como diferentes actividades de turismo activo.