Vamos a juntar aquí dos mil años de historia y la naturaleza más exquisita. El sendero local conquense SL-03, de apenas 7 km de ida y apto para todas las edades, nos permite ir desde Valeria hasta Valera de Abajo –o al revés–. Sea cual sea el sentido de nuestra ruta, atravesaremos el espectacular paisaje de la hoz del río Gritos y visitaremos uno de los yacimientos romanos más importantes de la región, la ciudad romana de Valeria.

El camino no tiene pérdida, sólo hay que seguir las indicaciones. Si partimos desde Valeria, el yacimiento arqueológico será nuestra primera parada. Si lo hacemos desde Valera de Abajo, la última.

En el pueblo de Valeria está el Centro de Recepción de Visitantes, donde nos pueden ayudar a planificar la jornada. La plaza Mayor es un buen punto de reunión. En la misma plaza, la iglesia parroquial de la Sey merece una visita.

En la hoz, las aguas del río Gritos discurren escoltadas por elevados escarpes y pronunciadas laderas cubiertas de romerales, lastonares, tomillares, salviares y aulagares. Encontraremos tres ecosistemas bien diferenciados: el de ribera, el rupícola y el de páramo. Entre la fauna es de especial importancia la alondra ricotí, muy difícil de ver. Nos podemos topar con otras especies interesantes como el águila perdicera, halcón peregrino, alimoche o búho real.

En las paredes y laderas de los cañones podemos ver la historia geológica del lugar, pero también la de los hombres. Pasamos junto a una calera, vemos una isla arbórea en un mar de tierra, pasamos junto a un antiguo molino de grano, cruzamos el puente romano de un solo ojo por donde transcurría una calzada romana, nos topamos con una excelente y normalmente concurrida zona de roquedos donde se practica la escalada… 

Estas paredes hacen de la hoz del río Gritos una de las zonas de escalada más importantes de Castilla-La Mancha.

Una elevación del terreno entre los ríos Gritos y Zahorra domina el paisaje: este fue el lugar que los romanos eligieron para edificar Valeria, que se nos muestra como una joya de la estructura urbanística hispano-romana.

La consecuencia de edificar una ciudad romana en un terreno tan abrupto, con lo que conllevaba de dotación de infraestructuras, organización urbanística regular, preparación del suelo etc, dio lugar a una urbe de destacada originalidad; es un ejemplo de ingeniería para la provisión de aguas, con acueductos que adaptados al trazado o excavados vertían a aljibes y fuentes. La ciudad, centro administrativo, político y religioso de un amplio territorio, el territorium valeriense, fue fundada por Gaius Valerius Flaccus sobre el año 90 a. C., arrancando con Augusto la monumentalización del lugar, acorde con su nuevo estatuto municipal y con la política romanizadora de Estado romano alcanzando gran prosperidad durante el siglo I y algunas etapas posteriores.

Un sendero acondicionado nos guía por el yacimiento. Vemos la Casa de Adobes, junto al Foro; algunas casas privadas excavadas, como La Casa de Valentín; en el centro de todo, el Foro, rodeado de edificios públicos como la Basílica, el edificio Prebasilical o Domus Publica, el Criptopórtico y el edificio de la Exedra, que servía de culto imperial; el Ninfeo (fuente ornamental de grandes proporciones) y la zona de las tabernas (tiendas); las cisternas que abastecían de agua las termas; una casa colgada sobre una cornisa, precedente de las famosas Casas Colgadas de Cuenca... Valeria es, en fin, una ciudad en la que podemos ver aflorar el esplendor de Roma.

Al final del recorrido podemos ascender un poco más al Cerro de Santa Catalina, donde conoceremos el pasado medieval de Valeria y tendremos unas estupendas vistas de la hoz.

Track del sendero