El río Mira es un afluente del Cabriel que, entre las localidades de Mira y Enguídanos, ha creado una serie de espectaculares cañones que sirven de hábitat para una abundante vegetación y fauna piscícola, un espacio de alto interés ecológico ideal para disfrutar de una jornada de senderismo en plena naturaleza.

El SL-06/Paseo botánico Hoces de Mira es un sendero señalizado que recorre un pequeño tramo de las Hoces del río Mira. Transcurre paralelo al río y asciende hasta un mirador en la parte alta de los farallones. Son apenas 2 kilómetros que nos llevarán 1 hora aproximadamente, incluyendo paradas para la observación del entorno.

Sin embargo, una variante interesante es proseguir por el interior de la misma Hoz, por el GR-64 en dirección a Enguídanos (indicado), paralelo al río. Esto añadirá 10 kilómetros más a nuestra ruta.

Para empezar, podemos salir andando desde Mira o ir en coche hasta el inicio del sendero, a 2 kilómetros del pueblo.

El sendero comienza  en el Molino de Fermín o de la Hoz. Una vez allí, tras cruzar un pequeño puente de hormigón, encontraremos las primeras indicaciones del recorrido. Primero se avanza por el lado izquierdo del río. La senda es fácil de seguir y está muy bien definida, es ideal para hacerla con niños.

Nos internamos en bosque de ribera mientras la senda se ensancha, aunque pronto se estrecha de nuevo en el Pozo de las Ánimas. Tras pasar por dos grandes piedras, desembocamos en una pradera exuberante para continuar por la margen derecha del río que cruzamos por un puente de madera.

A pocos metros de cruzar el río a nuestra derecha, encontraremos un desvío para visitar el mirador. Es una buena opción visitarlo a la vuelta. En el mirador no encontraremos ninguna ayuda de seguridad, así que hay que extremar las precauciones.

El GR-64 continúa por la izquierda hacia Enguídanos, por el fondo de la Hoz. Si deseamos seguir este camino, la ruta será algo más larga y exigente (10 kilómetros ida y vuelta), pero, a cambio, descubriremos el pueblo abandonado de Villa Paz y un viaducto de enormes proporciones que salva el vacío que forma el cañón del río Mira.

Caminamos por el camino que recorre el precioso valle de Hoya Hermoso. En el Alto de los Castellares alguna tribu celtíbera fortificó su asentamiento utilizando la propia roca del lugar como elemento primordial de defensa. Tras pasar junto a un gran pino divisamos el puente del ferrocarril Valencia-Aranjuez que existen en la zona: el puente de Villa Paz o viaducto de Mira. Su grandiosidad y su altura superarán nuestras expectativas. Tiene cinco grandes arcos idénticos y un sexto de menor tamaño.

Cruzaremos por debajo del viaducto hasta un poblado abandonado conocido por Villa Paz. Desde allí comienza el camino de regreso por la misma senda por la que hemos llegado. En el itinerario de vuelta contemplamos espectaculares y diferentes vistas del valle y del río, tomando de vuelta el tramo final del Paseo Botánico hasta el Molino en el que comenzamos la ruta.