Proponemos una aventura que sólo se puede realizar en compañía de guías especialistas cualificados, así que lo primero que hay que hacer es elegir una de las múltiples empresas de turismo activo de la provincia de Cuenca.

Estamos en plena Serranía de Cuenca y esta es zona de peregrinaje para los amantes de deportes de aventura tales como senderismo, descenso de cañones, vuelo en ultraligero, parapente, rutas a caballo, etc.

La llegada a Poyatos por la carretera que recorre el río Escabas es una delicia para cualquier amante de la naturaleza. Las hoces cinceladas por las aguas cristalinas se pueden recorrer a pie (en parte) y aprovechar en los meses estivales algunas zonas para darse un refrescante chapuzón.

Poyatos se levanta en un cerro situado en la sierra de las Majadas. Tiene un rico patrimonio en el que destaca el conjunto amurallado que rodea la iglesia. Su Arco del Concejo separa la zona del templo del conjunto civil del ayuntamiento. Entre el caserío destaca la casa natal del Obispo Don Miguel y la del Corral de la Mesta.

El Barranco de Poyatos o Arroyo de la Dehesa es un espectacular cañón excavado en la roca caliza; el agua crea un cauce encajonado que obliga a realizar grandes rápeles, caminar por estrechos pasillos y saltos. Hay hermosas pozas de agua y verticalidad a raudales. Todo ello, unido a sus considerables dimensiones, lo han convertido en un icono del barranquismo en la zona centro peninsular durante décadas.

Distancia, 3.58 km

Dificultad técnica, moderada

Aproximación desde el coche al inicio del barranco: 15 min

Descenso del Barranco: 3:30 horas

Regreso al coche: inmediato

El mejor momento para realizar este barranco es después de las lluvias de primavera, otoño o invierno. En verano hay poca agua en el primer tramo.

El barranco está a unos 2 kilómetros del municipio de Poyatos. El acceso es fácil si se hace con coches; se suele iniciar con combinación de al menos 2 coches, uno para la salida y otro para el final, que supondrá una aproximación de 15 minutos andando hasta el inicio y un retorno casi inmediato. Sin coche, la aproximación es de 1 hora.

El barranco se puede dividir en dos partes:

La primera tiene unos 600 metros de recorrido y consiste en un angosto pasaje con paredes de baja altura, con abundantes marmitas y pequeños escalones rocosos que nos darán mucho trabajo: todos los rápeles son obligados y no hay fugas posibles hasta la segunda parte del barranco. Este primer tramo termina con un rapel de 12 metros a una pequeña poza.

La segunda parte son 2 kilómetros ya mucho más abiertos, con abundante vegetación. Comienza con un rapel de 17 metros y ya hasta el final el recorrido requiere de saltos, mucho andar por agua y torrenteras, algún baño y paso a nado y un pequeño tobogán de 5 metros.