Bienvenido a uno de los lugares más escondidos de todo el Parque Natural Alto Tajo. La ruta recorre el último tramo de la Rambla Malilla, cuando el cauce del arroyo de los Huecos se seca, se convierte en un asombroso barranco de piedras y vuelve a aflorar para desembocar en el río Tajo.

Antes de nada, dos advertencias.

Primera: el nombre de rambla malilla no es gratuito. Los lugareños usan este nombre por lo traicionero de su cauce en días de lluvia, cuando sus aguas afloran inesperadamente del subsuelo. Así que hay que hacer la ruta en época de sequía, cuando estos barrancos no lleven mucha agua. Esta ruta no se encuentra señalizada ni balizada. Aunque no hay ningún tipo de desvío y no hay pérdida posible, hay que prestar especial atención y llevar obligatoriamente buen calzado.

Segunda: el acceso a la ruta, vengamos de donde vengamos, está muy escondido, no señalizado y hay que recorrer cerca de 30 kilómetros por caminos y pistas forestales. Recomendamos descargar el track para llegar o tener claro previamente en el GPS cuál es el camino. Se puede ir desde Orea, Checa o Guadalaviar.

Cómo llegar

Desde Orea, el inicio de la ruta está a unos 28 km. Hay que ir en dirección al camping y área recreativa fuente de la Jícara y, algo antes de llegar, coger una bifurcación a la derecha que saca de la carretera y nos adentra por un camino en dirección al pueblo abandonado de Villanueva de las Tres Fuentes. Una vez lleguemos al despoblado seguimos por la misma pista, recto, durante bastantes kilómetros. Obviaremos un desvío que hay a la izquierda y otro que hay a la derecha hacia la Ermita de San Lorenzo.

Seguimos y llegaremos a otra nueva bifurcación: seguimos a la izquierda.

Un poco más adelante, última bifurcación: hacia la izquierda iríamos a Tragacete, nosotros tiraremos por la derecha por una pista en regular estado.

Cuando entremos en un denso pinar y empecemos un acusado descenso en zigzag, llegaremos al Puente del Arroyo de los Huecos. En la preciosa pradera cercana podemos dejar el vehículo.

La ruta

Circular

5,5 km ida y vuelta

Dificultad moderada

Iniciamos la ruta atravesando el puente para ir arroyo abajo por la orilla derecha. El Arroyo de los Huecos corre pequeño aún y poco a poco se va secando. El suelo se convierte en rocas y el cielo se estrecha sobre nosotros. Casi sin darnos cuenta estamos en un barranco profundo y estrecho, a veces de menos de 6 metros de anchura y cerca de 30 metros de altura.

El sendero atraviesa la ladera izquierda y, al cabo de media hora, comenzamos a ver cómo el agua mana inesperadamente por algunos sitios y el verdes bosques de pinos y sabinas comienza a aparecer alrededor. El barranco termina y el cielo se abre de nuevo en todo su esplendor.

Desembocamos en el paraje de "las juntas", donde el caprichoso arroyo se une con un río Tajo recién nacido. El paisaje tiene la belleza salvaje de la alta montaña: praderas verdes, picos altos de roca y bosques frondosos. El agua del río es cristalina, perfecta. Una poza de color esmeralda pone el broche perfecto a una foto espectacular que casi nadie tiene.